CARLOS GRUNGE SONGS (MIS CANCIONES FAVORITAS TRADUCIDAS)

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miércoles, 12 de diciembre de 2007

EL ÚNICO MONOLOGO DE LA VAGINA QUE ME GUSTA ( esto es hermoso)


Yo estaba ahí

Yo estaba ahí cuando la vagina se abrió. Todos estábamos ahí, su madre, su esposo y yo y la enfermera del hospital con la mano entera adentro de su vagina, sintiendo y dando vueltas con su guante de hule mientras nos hablaba casualmente - como si estuviera abriendo una llave de agua. Yo estaba ahí en el cuarto cuando las contracciones la hicieron gatear, y hacer gemidos desconocidos que salían de sus poros y seguía ahí cuando, después de horas, ella de pronto gritó salvajemente, sus brazos volando en el aire eléctrico. Yo estaba ahí cuando su vagina cambió. De ser un tímido hoyo sexual se convirtió en un túnel arqueológico, una nave sagrada, un canal de Venecia, un pozo profundo con una niñita atorada por dentro, esperando ser rescatado.

Yo vi los colores de la vagina. Cambiaron, Vi el azul roto y herido el rojo jitomate abrasador el rosa gris - el obscuro; vi la sangre como sudor alrededor de las orillas vi el líquido blanco y amarillo, la mierda, los coágulos saliendo de todos los orificios, empujando más y más, vi a través del agujero. La cabeza del bebé cachitos de pelo negro, lo vi justo ahí antes del hueso - una memoria, dura y redonda, mientras que la enfermera del hospital daba vueltas y vueltas a su mano resbalosa.

Yo estaba ahí cuando nosotras, su madre y yo sostuvimos una pierna y la separamos, la abrimos a lo ancho con todas nuestras fuerzas, contra su propio pujar y su esposo contando firmemente "Uno, dos, tres," diciéndole que se concentrara más. Entonces la vimos dentro de ella. No podíamos quitar nuestra mirada de ahí. Solemos olvidar a la vagina - Todos nosotros ¿Qué más podría explicar nuestra falta de asombro, nuestra falta de maravilla? Yo estaba ahí cuando el doctor metió sus cucharas de Alicia en el País de las Maravillas. Y yo estaba ahí cuando su vagina se convirtió en una gran boca operística cantando con todas sus fuerzas; primero la cabecita, luego un brazo gris que aleteaba, luego un cuerpo que nadaba rápido hacia nuestros brazos que lloraban.

Yo estaba ahí después, cuando me volteé y vi su vagina. Me paré y me permití verla abierta, completamente expuesta mutilada, hinchada y rasgada, sangrando sobre las manos del doctor quien la cosía con calma. Me paré y su vagina, repentinamente se convirtió en un corazón amplió y palpitante.

El corazón es capaz de sacrificarse. La vagina también.

El corazón puede perdonar y reparar. Puede cambiar de forma para dejarnos entrar. Puede crecer para dejarnos salir. La vagina también.

El corazón puede sufrir por nosotros, dar de sí por nosotros y morir por nosotros. Y sangrar y sangrarnos hacia este mundo difícil y maravilloso. La vagina también. Yo estaba ahí, en el cuarto. Yo recuerdo.

1 comentario:

Cantu dijo...

contenido para imaginar.
es un concepto único... la vagina mas que un aparato sexual, un elemento de sentimiento puro.

es es hermoso.